|
Me acuerdo de una
serie de televisión británica que veíamos cuando éramos pequeños sobre un
niño que iba al colegio y en su mochila llevaba a un hombre pequeñito que
le hacia los deberes y le daba las respuestas para los exámenes. Cuánto más
fácil hubiese sido nuestra vida escolar y universitaria…
En junio del año
2010 me invitaron a un congreso de gestión del conocimiento en Sao Paulo.
Era mi primera vez en la ciudad. No recuerdo por qué, pero otro ponente
“gringo” y yo tuvimos que conducir un coche desde el hotel hasta la sede
del evento a unos 45 minutos. Fue cuando descubrí el GPS. Milagrosamente
fuimos capaces de llegar gracias a que un dispositivo tecnológico nos iba
guiando en una metrópoli que ninguno conocíamos y ante un caos de tráfico
gigante. De lo contrario hubiésemos tardado horas. Después de aquella
experiencia, era obvio preguntarse “¿Por qué las empresas no cuentan con
un GPS corporativo que permita a cada individuo acceder al
conocimiento que necesita en el momento que lo necesita?” Un par de años antes, mientras
atravesaba el desierto de Atacama se me había hecho evidente una urgencia
aun mayor: el aprendizaje just in time “¿Por qué no existe un dispositivo al
que ni siquiera haya que ir a consultar, sino que, al revés, dado que sabe quién
eres y qué estás haciendo, sin que se lo pidas, te ofrezca ayuda con el
conocimiento con el que cuenta la organización?” ¿Un sueño? La primera
vez que vi un Chatbot pensé que quizás ese sueño podía hacerse realidad. Cuando mi padre comenzó a interactuar con Alexa, ya era solo cuestión de tiempo. Lo más
interesante del ensordecedor ruido que está generando Chat GPT (y resto de
herramientas de inteligencia artificial generativa) es justamente que cada
vez estamos más cerca de un oráculo que nos haga la vida más sencilla. No
olvidemos que, en la antigüedad, el oráculo era la
respuesta que daban los dioses, por medio de sacerdotes, a las consultas
que recibían. En este caso, esos dioses representan el conocimiento de la
humanidad.
Existen 3 tipos de
conocimiento. El primero de ellos es cuando SABES lo que necesitas para
hacer una actividad. En ese caso, para ti el conocimiento es transparente y
por tanto no te preocupa la gestión del conocimiento ni Chat GPT
porque eres capaz de lograr tu objetivo sin dificultad. El segundo es
cuando NO SABES algo que te interesa y esa ignorancia te impide realizar la
actividad. En este caso, alguien SI SABE lo que tú no sabes, es decir
existe el conocimiento en algún sitio y como te importa resolver el
problema, lo que haces es aprender. El tercer tipo es cuando NO
SABES algo que NADIE SABE, como por ejemplo nos ocurrió con la vacuna
durante la pandemia. En este caso, dado que el conocimiento no existe, hay
que innovar (crear conocimiento) y ya sabemos que ese es un proceso
largo y caro. Chat GPT viene a ayudarte con el segundo tipo mientras el
tercero queda por ahora para las personas. Nuestro trabajo debiese consistir en desafiar
y plantear preguntas disruptivas porque para ejecutar y obedecer ya están
las máquinas.
El concepto detrás
de Chat GPT es inobjetable ¿A quién no le gustaría saberlo todo, tener respuestas
para cualquier problema que surja? Se trata de una aspiración legítima y
muy humana. Somos curiosos por
naturaleza, de no ser así, estaríamos aún en la selva. Fíjense
cuanto han cambiado los leones o los gorilas en 200 mil años. Comparto la
relación que establece Naval Ravikant
entre éxito y curiosidad cuando dice “Éxito es solo un subproducto del
conocimiento que a su vez es un subproducto del aprendizaje. El aprendizaje
es un subproducto de la curiosidad. En última instancia, si tienes
curiosidad por algo, tendrás éxito en ello y cuanta más curiosidad tengas,
más éxito tendrás”. Eso no implica desconocer los riesgos que implica.
En primer lugar, estamos viviendo una epidemia de dificultad para mantener
la atención y el foco porque de la curiosidad a la adicción hay solo un
paso. No podemos decir que falta motivación cuando millones de personas
invierten millones de horas cada día conectados a juegos, series, redes
sociales…
Chat GPT tiene
todas las papeletas para convertirse en una herramienta decisiva para
gestionar el conocimiento en cualquier organización desde el momento en que
sea capaz de decirte o hacer (que es donde se produce el gran salto) todo
lo que necesitas para llevar a cabo cualquier tarea. Aquí tienes un ejemplo de 10 actividades que Chat GPT puede hacer por ti. A partir de ese instante, te descarga
de trabajo o te permite hacerlo con menos esfuerzo y más rápido (lo que te
deja tiempo para otras cosas), con menos errores, más barato, más
sostenible… ¿Quién podría negarse? Se trata de un cambio de modelo mental: Transferir
lo que sabemos (conocimiento tipo 2) a las máquinas y quedarnos nosotros
con lo que no sabemos (el tipo 3). Es
un cambio que nos acerca a la automatización (trasladar conocimiento de un
cerebro humano a una máquina) porque la máquina pasa de entregar
información a ejecutar una tarea. A fin de cuentas, automatizar es delegar.
¿Cuáles son los desafíos? La gestión del
conocimiento descansa en 2 palabras clave: anticipar y reutilizar. Esto es, en que tengas a tu disposición
el conocimiento que necesitas cuando lo necesitas para resolver un problema.
Las fuentes de las que procede el conocimiento son siempre 2: o bien se
trata de un conocimiento que ya es tuyo y lo tienes en tu cerebro (porque
lo aprendiste previamente) o tienes que recurrir a alguien o algún sistema
que te lo provee. Cuando pregunto en una empresa ¿qué haces cuando no
sabes algo? la respuesta es siempre la misma: “le pregunto a alguien
que sabe” (si es que sé quién sabe y esa persona está dispuesta a
compartirlo conmigo) “o le pregunto a Google” que nos resolvía una parte del trabajo
(buscar donde estaba lo que necesito) pero obligaba a revisarlo con
detalle. No hace tanto tiempo, si querías acceder a información te tenías
que desplazar físicamente al lugar donde estuviera la persona que sabía o
al centro donde se encontraba documentado ese conocimiento (biblioteca,
museo, escuela, universidad, laboratorio…).
La buena noticia es que Chat GPT funciona en
base a preguntas y no hay mayor cualidad humana que preguntar (aunque
hemos sido educados para responder).
Si el mundo cambia rápido, las preguntas son más importantes que las
respuestas. La conversación es el mecanismo natural de los seres humanos
para transferir conocimiento. Imagínate un GPT de tu empresa que permite
aprovechar lo que se sabe, evitar lo que no funciona y que se enriquece y
actualiza con lo nuevo que va ocurriendo. Hay que reconocer que
muchos directivos prefieren que se les proporcionen respuestas y no
preguntas porque las respuestas permiten actuar, mientras que las preguntas
obligan a seguir pensando. La mala noticia es que para que Chat GPT te pueda entregar el conocimiento que necesitas hay
que entrenarlo previamente con el conocimiento de la organización y hoy en
día eso presenta 2 serios problemas: El primero es que las empresas, y
también las personas, no son conscientes del conocimiento que tienen. Por
eso son importantes los mapas de conocimiento crítico. El segundo es que la inmensa mayoría de
ese conocimiento es tácito, se encuentra en la cabeza de los colaboradores
y por tanto muy poco sistematizado. Siempre el output que recibes depende
del input que introduces y de la calidad de la pregunta que formulas. Uno
de los procesos más costosos para la creación de Chat GPT fue justamente el
gigantesco esfuerzo dedicado a entrenar el sistema. Se ha alimentado con el
conocimiento de la humanidad en forma de billones de documentos de todo
tipo. La mayor parte de la información y el conocimiento de tu
organización, tal y como se encuentran hoy, no son útiles para Chat GPT.
¿Cuáles son los
riesgos a tener en cuenta? “La salida de los obreros de la fábrica” (1895) de los hermanos Lumiere es reconocida como la primera película de
la historia. 100 años después, el cine había desarrollado un lenguaje
totalmente inimaginable en sus comienzos cuando la inercia conducía sobre
todo a filmar obras de teatro.
Con Chat GPT nos
está pasando exactamente lo mismo que con el Metaverso, Blockchain,
computación cuántica, etc. Todos estamos aprendiendo y nos quedan muchas
incógnitas por resolver. Chat GPT responde a partir de lo que sabe, y sabe
a partir de lo que ha sido entrenado (igual que nosotros). Aun así, inventa
y se equivoca, pero nunca una innovación tiene todas las respuestas desde
el comienzo. Tampoco somos capaces de aventurar cuales son las
oportunidades ni los peligros que supone. Si hay al mismo tiempo, tantos defensores
como detractores, entonces la herramienta no es ni buena ni mala: podemos
usarla para aumentar las habilidades de las personas o para eliminar
puestos de trabajo. No me cabe duda
de que tarde o temprano las máquinas serán capaces de hacer todo lo que
hacemos las personas. El asunto es ¿deberían? Es evidente que tienen
un potencial inédito de sustituir nuestras capacidades cognitivas lo que nos
produce pánico ¿Cómo las usaremos y quien lo decide? ¿Podrían ser
autónomas y tomar sus propias decisiones (hasta hoy una maquina te
obedecía)? ¿estamos dispuestos a regalar nuestro principal atributo, la
inteligencia, a las máquinas? ¿estamos dispuestos a inventar algo con el
potencial de dominarnos? En un mundo que funciona basado en la confianza
¿cómo abordamos amenazas como la información falsa y la seguridad?
Es verdad que nadie
sabe muy bien cómo funcionan estas herramientas porque recién estamos
empezando a experimentar con ellas. Los investigadores confiesan que muchos
desarrollos de inteligencia artificial son una caja negra: introducen un
input, recogen un output y no pueden explicar lo que ocurre en su interior.
Ojo porque los neurocientíficos reconocen que el cerebro también es una caja
negra que nos está costando muchísimo descifrar. De hecho, ni siquiera
existe consenso sobre qué significa la inteligencia natural. Es tal el
impacto que puede generar GPT que es evidente que se requiere una
regulación que entregue certezas sobre cómo funciona y que permita asegurar
un desarrollo controlado y con límites claros, igual que ocurrió con la
energía nuclear o con la genética
Cuanta más tecnología tenemos, más
importantes somos los humanos (que somos quienes la creamos en primer
lugar). Necesitamos más inteligencia humana para hacer contrapeso a la
artificial. Por primera vez, podríamos crear algo más inteligente que
nosotros y eso nos obliga a ser extremadamente inteligentes y, sobre todo,
potenciar nuestras características humanistas: desarrollar mejor nuestro
juicio, la capacidad de preguntar, de fijar objetivos legítimos, de evaluar
los resultados y cuestionarlos y sobre todo de tomar buenas decisiones
(algo que no debemos delegar). Usando GPT no externalizamos nuestra memoria
sino tan solo el almacenamiento mientras mantenemos el conocimiento. Por
ahora, Chat GPT no puede pensar ni entender ni razonar (aunque simule que
lo hace). Por eso mismo no tiene ningún sentido que colegios y
universidades sigan educando a los jóvenes para que funcionen como máquinas
capaces de memorizar y obedecer. A mí me gusta la metáfora del copiloto:
prefiero tener la opción de pedir ayuda a GPT cuando me haga falta (y poder
desechar lo que me proponga) y e incluso, llegado el momento usar el modo
piloto automático como ocurre en los aviones donde ambas modalidades
conviven desde hace muchas décadas. Hemos comprobado que lo que nosotros
hacemos fácilmente, les resulta difícil a las máquinas y viceversa. No
tiene sentido intentar copiar la inteligencia humana y competir con ella
sino buscar maneras de usar la tecnología para que las personas amplíen sus
capacidades. Me parece más inteligente hacerse amigo de GPT
asumiendo que seguramente te va a cambiar la forma de trabajar porque o
bien podrás hacer mejor lo que hacías antes, o te permitirá hacer lo que
antes no era posible o incluso podrás hacer lo que antes ni imaginabas.
Nuestro modelo mental solo concibe aquello
que podemos hacer nosotros, hoy y, tal como lo hacemos. Y le cuesta mucho
concebir otro mundo donde incluso no tengamos que trabajar. Mientras mi
padre era capaz de arreglar el motor del coche, yo solo puedo cambiar la
rueda cuando se pincha y mis hijos solo saben conducir ¿es eso grave? Yo se
cosas que mi padre no sabe y a mis hijos les pasará lo mismo: en lugar de
tener que saber de todo, podrás concentrar tu expertise en lo más valioso.
Sócrates era enemigo de la transmisión escrita. No pudimos impedir ni la
calculadora ni Google ¿Tanto miedo le tenemos a una cajita virtual? No se
trata de detener el cambio (algo imposible) sino de planificarlo ¿Existen intereses vinculados a la
difusión de estas tecnologías? Por supuesto, nada de lo que hacemos las personas
está libre de ello. Pero estamos a tiempo de anticiparnos, tomarlos’ en
consideración y afrontarlos consensuadamente. La oportunidad es demasiado
grande para quedarnos anclados únicamente en los peligros.
El
2, el 16 y el 30 de mayo, en Cadabra la magia de aprender, dentro de Abra
Laboratorio de Aprendizaje realizaremos una
sesión sobre “Cómo aprende una organización pública” con Javier
Dominguez del IAAP, “Cómo aprenden las empresas de
energía” con Ernesto Barrios de Repsol y
“Learnativity” con Maite Sanz de la revista ORH.
El 3
de mayo en Málaga impartiremos la conferencia “Hacia un mundo de
organizaciones inteligentes” para el equipo de HR de España, Italia y
Portugal de Pepsico.
Los
días 10 y 15 de mayo realizaremos el taller “La Isla de los Pájaros”
para Edertek en
Mondragón y para la Dirección de
Vialidad del Ministerio de Obras Públicas de Chile en Santiago.
El
16 de mayo impartiremos la conferencia “Organizaciones inteligentes”
para el Institut Català de les Empreses
Culturals
El
22 de mayo en Santiago de Chile impartiremos la conferencia del lanzamiento
del programa “Embajadores de aprendizaje” de Copec
sobre “Organizaciones inteligentes y aprendizaje”.
En
junio impartiremos la conferencia "El desafío de evolucionar en plena
revolución digital" para Caja los Andes.
También
en junio comenzaremos el programa de la Liga de
Formadores de Antucoya (Antofagasta
Minerals) con la
conferencia “Los componentes del aprendizaje” de la mano de Alianza
Creativa.
Finalmente, en
junio impartiremos en Tarrasa el Curso “Elaboración de Mapas de Conocimiento Crítico” para
el Consorci Sanitari de Terrasa.
|
|
|