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Cada vez más cerca del oráculo
Javier Martínez Aldanondo
Socio Cultura de Aprendizaje en Knowledge Works
javier@kworks.cl y javier.martinez@knoco.com

www.javiermartinezaldanondo.com

Twitter: @javitomar – Instagram: @javiermartinezaldanondo

 

 

Me acuerdo de una serie de televisión británica que veíamos cuando éramos pequeños sobre un niño que iba al colegio y en su mochila llevaba a un hombre pequeñito que le hacia los deberes y le daba las respuestas para los exámenes. Cuánto más fácil hubiese sido nuestra vida escolar y universitaria…

En junio del año 2010 me invitaron a un congreso de gestión del conocimiento en Sao Paulo. Era mi primera vez en la ciudad. No recuerdo por qué, pero otro ponente “gringo” y yo tuvimos que conducir un coche desde el hotel hasta la sede del evento a unos 45 minutos. Fue cuando descubrí el GPS. Milagrosamente fuimos capaces de llegar gracias a que un dispositivo tecnológico nos iba guiando en una metrópoli que ninguno conocíamos y ante un caos de tráfico gigante. De lo contrario hubiésemos tardado horas. Después de aquella experiencia, era obvio preguntarse “¿Por qué las empresas no cuentan con un GPS corporativo que permita a cada individuo acceder al conocimiento que necesita en el momento que lo necesita?” Un par de años antes, mientras atravesaba el desierto de Atacama se me había hecho evidente una urgencia aun mayor: el aprendizaje just in time¿Por qué no existe un dispositivo al que ni siquiera haya que ir a consultar, sino que, al revés, dado que sabe quién eres y qué estás haciendo, sin que se lo pidas, te ofrezca ayuda con el conocimiento con el que cuenta la organización?” ¿Un sueño? La primera vez que vi un Chatbot pensé que quizás ese sueño podía hacerse realidad. Cuando mi padre comenzó a interactuar con Alexa, ya era solo cuestión de tiempo. Lo más interesante del ensordecedor ruido que está generando Chat GPT (y resto de herramientas de inteligencia artificial generativa) es justamente que cada vez estamos más cerca de un oráculo que nos haga la vida más sencilla. No olvidemos que, en la antigüedad, el oráculo era la respuesta que daban los dioses, por medio de sacerdotes, a las consultas que recibían. En este caso, esos dioses representan el conocimiento de la humanidad.

 

Existen 3 tipos de conocimiento. El primero de ellos es cuando SABES lo que necesitas para hacer una actividad. En ese caso, para ti el conocimiento es transparente y por tanto no te preocupa la gestión del conocimiento ni Chat GPT porque eres capaz de lograr tu objetivo sin dificultad. El segundo es cuando NO SABES algo que te interesa y esa ignorancia te impide realizar la actividad. En este caso, alguien SI SABE lo que tú no sabes, es decir existe el conocimiento en algún sitio y como te importa resolver el problema, lo que haces es aprender. El tercer tipo es cuando NO SABES algo que NADIE SABE, como por ejemplo nos ocurrió con la vacuna durante la pandemia. En este caso, dado que el conocimiento no existe, hay que innovar (crear conocimiento) y ya sabemos que ese es un proceso largo y caro. Chat GPT viene a ayudarte con el segundo tipo mientras el tercero queda por ahora para las personas. Nuestro trabajo debiese consistir en desafiar y plantear preguntas disruptivas porque para ejecutar y obedecer ya están las máquinas.

 

El concepto detrás de Chat GPT es inobjetable ¿A quién no le gustaría saberlo todo, tener respuestas para cualquier problema que surja? Se trata de una aspiración legítima y muy humana. Somos curiosos por naturaleza, de no ser así, estaríamos aún en la selva. Fíjense cuanto han cambiado los leones o los gorilas en 200 mil años. Comparto la relación que establece Naval Ravikant entre éxito y curiosidad cuando dice “Éxito es solo un subproducto del conocimiento que a su vez es un subproducto del aprendizaje. El aprendizaje es un subproducto de la curiosidad. En última instancia, si tienes curiosidad por algo, tendrás éxito en ello y cuanta más curiosidad tengas, más éxito tendrás”. Eso no implica desconocer los riesgos que implica. En primer lugar, estamos viviendo una epidemia de dificultad para mantener la atención y el foco porque de la curiosidad a la adicción hay solo un paso. No podemos decir que falta motivación cuando millones de personas invierten millones de horas cada día conectados a juegos, series, redes sociales…

 

Chat GPT tiene todas las papeletas para convertirse en una herramienta decisiva para gestionar el conocimiento en cualquier organización desde el momento en que sea capaz de decirte o hacer (que es donde se produce el gran salto) todo lo que necesitas para llevar a cabo cualquier tarea. Aquí tienes un ejemplo de 10 actividades que Chat GPT puede hacer por ti. A partir de ese instante, te descarga de trabajo o te permite hacerlo con menos esfuerzo y más rápido (lo que te deja tiempo para otras cosas), con menos errores, más barato, más sostenible… ¿Quién podría negarse? Se trata de un cambio de modelo mental: Transferir lo que sabemos (conocimiento tipo 2) a las máquinas y quedarnos nosotros con lo que no sabemos (el tipo 3). Es un cambio que nos acerca a la automatización (trasladar conocimiento de un cerebro humano a una máquina) porque la máquina pasa de entregar información a ejecutar una tarea. A fin de cuentas, automatizar es delegar.

 ¿Cuáles son los desafíos? La gestión del conocimiento descansa en 2 palabras clave: anticipar y reutilizar. Esto es, en que tengas a tu disposición el conocimiento que necesitas cuando lo necesitas para resolver un problema. Las fuentes de las que procede el conocimiento son siempre 2: o bien se trata de un conocimiento que ya es tuyo y lo tienes en tu cerebro (porque lo aprendiste previamente) o tienes que recurrir a alguien o algún sistema que te lo provee. Cuando pregunto en una empresa ¿qué haces cuando no sabes algo? la respuesta es siempre la misma: “le pregunto a alguien que sabe” (si es que sé quién sabe y esa persona está dispuesta a compartirlo conmigo) “o le pregunto a Google” que nos resolvía una parte del trabajo (buscar donde estaba lo que necesito) pero obligaba a revisarlo con detalle. No hace tanto tiempo, si querías acceder a información te tenías que desplazar físicamente al lugar donde estuviera la persona que sabía o al centro donde se encontraba documentado ese conocimiento (biblioteca, museo, escuela, universidad, laboratorio…).

 

La buena noticia es que Chat GPT funciona en base a preguntas y no hay mayor cualidad humana que preguntar (aunque hemos sido educados para responder). Si el mundo cambia rápido, las preguntas son más importantes que las respuestas. La conversación es el mecanismo natural de los seres humanos para transferir conocimiento. Imagínate un GPT de tu empresa que permite aprovechar lo que se sabe, evitar lo que no funciona y que se enriquece y actualiza con lo nuevo que va ocurriendo. Hay que reconocer que muchos directivos prefieren que se les proporcionen respuestas y no preguntas porque las respuestas permiten actuar, mientras que las preguntas obligan a seguir pensando. La mala noticia es que para que Chat GPT te pueda entregar el conocimiento que necesitas hay que entrenarlo previamente con el conocimiento de la organización y hoy en día eso presenta 2 serios problemas: El primero es que las empresas, y también las personas, no son conscientes del conocimiento que tienen. Por eso son importantes los mapas de conocimiento crítico. El segundo es que la inmensa mayoría de ese conocimiento es tácito, se encuentra en la cabeza de los colaboradores y por tanto muy poco sistematizado. Siempre el output que recibes depende del input que introduces y de la calidad de la pregunta que formulas. Uno de los procesos más costosos para la creación de Chat GPT fue justamente el gigantesco esfuerzo dedicado a entrenar el sistema. Se ha alimentado con el conocimiento de la humanidad en forma de billones de documentos de todo tipo. La mayor parte de la información y el conocimiento de tu organización, tal y como se encuentran hoy, no son útiles para Chat GPT.

 

¿Cuáles son los riesgos a tener en cuenta? “La salida de los obreros de la fábrica” (1895) de los hermanos Lumiere es reconocida como la primera película de la historia. 100 años después, el cine había desarrollado un lenguaje totalmente inimaginable en sus comienzos cuando la inercia conducía sobre todo a filmar obras de teatro.

Con Chat GPT nos está pasando exactamente lo mismo que con el Metaverso, Blockchain, computación cuántica, etc. Todos estamos aprendiendo y nos quedan muchas incógnitas por resolver. Chat GPT responde a partir de lo que sabe, y sabe a partir de lo que ha sido entrenado (igual que nosotros). Aun así, inventa y se equivoca, pero nunca una innovación tiene todas las respuestas desde el comienzo. Tampoco somos capaces de aventurar cuales son las oportunidades ni los peligros que supone. Si hay al mismo tiempo, tantos defensores como detractores, entonces la herramienta no es ni buena ni mala: podemos usarla para aumentar las habilidades de las personas o para eliminar puestos de trabajo. No me cabe duda de que tarde o temprano las máquinas serán capaces de hacer todo lo que hacemos las personas. El asunto es ¿deberían? Es evidente que tienen un potencial inédito de sustituir nuestras capacidades cognitivas lo que nos produce pánico ¿Cómo las usaremos y quien lo decide? ¿Podrían ser autónomas y tomar sus propias decisiones (hasta hoy una maquina te obedecía)? ¿estamos dispuestos a regalar nuestro principal atributo, la inteligencia, a las máquinas? ¿estamos dispuestos a inventar algo con el potencial de dominarnos? En un mundo que funciona basado en la confianza ¿cómo abordamos amenazas como la información falsa y la seguridad?

 

Es verdad que nadie sabe muy bien cómo funcionan estas herramientas porque recién estamos empezando a experimentar con ellas. Los investigadores confiesan que muchos desarrollos de inteligencia artificial son una caja negra: introducen un input, recogen un output y no pueden explicar lo que ocurre en su interior. Ojo porque los neurocientíficos reconocen que el cerebro también es una caja negra que nos está costando muchísimo descifrar. De hecho, ni siquiera existe consenso sobre qué significa la inteligencia natural. Es tal el impacto que puede generar GPT que es evidente que se requiere una regulación que entregue certezas sobre cómo funciona y que permita asegurar un desarrollo controlado y con límites claros, igual que ocurrió con la energía nuclear o con la genética

 

Cuanta más tecnología tenemos, más importantes somos los humanos (que somos quienes la creamos en primer lugar). Necesitamos más inteligencia humana para hacer contrapeso a la artificial. Por primera vez, podríamos crear algo más inteligente que nosotros y eso nos obliga a ser extremadamente inteligentes y, sobre todo, potenciar nuestras características humanistas: desarrollar mejor nuestro juicio, la capacidad de preguntar, de fijar objetivos legítimos, de evaluar los resultados y cuestionarlos y sobre todo de tomar buenas decisiones (algo que no debemos delegar). Usando GPT no externalizamos nuestra memoria sino tan solo el almacenamiento mientras mantenemos el conocimiento. Por ahora, Chat GPT no puede pensar ni entender ni razonar (aunque simule que lo hace). Por eso mismo no tiene ningún sentido que colegios y universidades sigan educando a los jóvenes para que funcionen como máquinas capaces de memorizar y obedecer. A mí me gusta la metáfora del copiloto: prefiero tener la opción de pedir ayuda a GPT cuando me haga falta (y poder desechar lo que me proponga) y e incluso, llegado el momento usar el modo piloto automático como ocurre en los aviones donde ambas modalidades conviven desde hace muchas décadas. Hemos comprobado que lo que nosotros hacemos fácilmente, les resulta difícil a las máquinas y viceversa. No tiene sentido intentar copiar la inteligencia humana y competir con ella sino buscar maneras de usar la tecnología para que las personas amplíen sus capacidades. Me parece más inteligente hacerse amigo de GPT asumiendo que seguramente te va a cambiar la forma de trabajar porque o bien podrás hacer mejor lo que hacías antes, o te permitirá hacer lo que antes no era posible o incluso podrás hacer lo que antes ni imaginabas.

 

Nuestro modelo mental solo concibe aquello que podemos hacer nosotros, hoy y, tal como lo hacemos. Y le cuesta mucho concebir otro mundo donde incluso no tengamos que trabajar. Mientras mi padre era capaz de arreglar el motor del coche, yo solo puedo cambiar la rueda cuando se pincha y mis hijos solo saben conducir ¿es eso grave? Yo se cosas que mi padre no sabe y a mis hijos les pasará lo mismo: en lugar de tener que saber de todo, podrás concentrar tu expertise en lo más valioso. Sócrates era enemigo de la transmisión escrita. No pudimos impedir ni la calculadora ni Google ¿Tanto miedo le tenemos a una cajita virtual? No se trata de detener el cambio (algo imposible) sino de planificarlo ¿Existen intereses vinculados a la difusión de estas tecnologías? Por supuesto, nada de lo que hacemos las personas está libre de ello. Pero estamos a tiempo de anticiparnos, tomarlos’ en consideración y afrontarlos consensuadamente. La oportunidad es demasiado grande para quedarnos anclados únicamente en los peligros.

 

El 2, el 16 y el 30 de mayo, en Cadabra la magia de aprender, dentro de Abra Laboratorio de Aprendizaje realizaremos una sesión sobre “Cómo aprende una organización pública con Javier Dominguez del IAAP, “Cómo aprenden las empresas de energía” con Ernesto Barrios de Repsol y “Learnativity” con Maite Sanz de la revista ORH.

El 3 de mayo en Málaga impartiremos la conferencia “Hacia un mundo de organizaciones inteligentes” para el equipo de HR de España, Italia y Portugal de Pepsico.

Los días 10 y 15 de mayo realizaremos el taller “La Isla de los Pájaros” para Edertek en Mondragón y para la Dirección de Vialidad del Ministerio de Obras Públicas de Chile en Santiago.

El 16 de mayo impartiremos la conferencia “Organizaciones inteligentes” para el Institut Català de les Empreses Culturals

El 22 de mayo en Santiago de Chile impartiremos la conferencia del lanzamiento del programa “Embajadores de aprendizaje” de Copec sobre “Organizaciones inteligentes y aprendizaje”.

En junio impartiremos la conferencia "El desafío de evolucionar en plena revolución digital" para Caja los Andes.

También en junio comenzaremos el programa de la Liga de Formadores de Antucoya (Antofagasta Minerals) con la conferencia “Los componentes del aprendizaje” de la mano de Alianza Creativa.

Finalmente, en junio impartiremos en Tarrasa el Curso “Elaboración de Mapas de Conocimiento Crítico” para el Consorci Sanitari de Terrasa.

 

 

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