E D I C I Ó N - N ° 226 FEBRERO - 2 0 2 5

 

 

 

 

Inteligenciartificializa tu conocimiento crítico
Javier Martínez Aldanondo
Socio Cultura de Aprendizaje en Knowledge Works
javier@kworks.es y
javier.martinez@knoco.com

www.javiermartinezaldanondo.com

www.linkedin.com/in/javier-mart%C3%ADnez-aldanondo-inteligencia – Instagram: @javiermartinezaldanondo

 

¿Por qué todo lo que hemos conocido va a sufrir una transformación radical y nos abocamos a un cambio de paradigma como nunca vimos antes? Hemos disfrutado del monopolio de la creación y utilización del conocimiento ya que la máquina más perfecta para producir inteligencia nos pertenecía: el cerebro. Pero en el momento en que la Inteligencia Artificial es capaz de automatizar y reutilizar conocimiento que le hemos entregado y además fabrica inteligencia, perdemos esa exclusividad. Hasta hoy, todo dependía de nosotros excepto lo provocado por la naturaleza. A partir de la IA, existe un nuevo “actor” (creado por nosotros) con capacidad para hacer casi todo lo que hacemos, en muchos casos mejor y más rápido.

 

El Director adjunto del Barcelona Supercomputing Center, Pep Martorell, decía recientemente al comienzo del podcast de El Club de la IALa humanidad ha llegado hasta aquí gracias al conocimiento. El elemento que permite realizar cualquier tarea o fabricar cualquier producto es el conocimiento que, como decíamos, siempre fue patrimonio reservado a las personas. Trabajar consiste en utilizar tu conocimiento para proveer bienes y servicios que otros compran. Y con ese dinero que recibes, tú compras los bienes y servicios producidos por el conocimiento de otras personas. La clave es el conocimiento ya que, sin él, no puedes trabajar. Yo no puedo proveer productos ni servicios en el ámbito del tratamiento del cáncer, la energía nuclear o la asesoría fiscal porque carezco del conocimiento necesario ¿Por qué la IA puede o podrá, más temprano que tarde, hacer las tareas que forman parte de tu trabajo y romper ese monopolio que hemos mantenido durante siglos? Porque cuenta con el conocimiento que le hemos entregado como resultado de un entrenamiento exhaustivo.

 

En el caso de los seres humanos, el proceso de producción de bienes y servicios no es infinitamente escalable mientras que para la IA podrá serlo (los costes de energía y materias primas serán muy bajos). Históricamente, siempre estuvimos limitados por 2 factores: la cantidad de conocimiento disponible y el tiempo. Y dado que el conocimiento ha sido un recurso escaso, eso explica por qué es tan caro. El conocimiento médico, de energía nuclear o fiscal lo tienen algunas personas que lo “venden” al resto que no lo tenemos y lo compramos porque lo necesitamos. Ahora bien, la cantidad de conocimiento que tiene una persona es limitada. En primer lugar, por cuanto conocimiento puede adquirir (que está en función de lo que haya sido capaz de aprender a lo largo de su vida). Y en segundo lugar por cuanto conocimiento puede aplicar en función del tiempo que tiene disponible ya que debe comer, dormir, descansar los fines de semana, tomarse vacaciones, jubilarse, etc. Sin embargo, esas restricciones desaparecen con la IA porque en esencia, fabrica conocimiento sin descanso. La cantidad de conocimiento médico, nuclear o fiscal que puede adquirir la IA es todo el existente hasta ese momento en el mundo. A la IA le entregamos el conocimiento combinado de todas las personas del planeta, incluso de las que ya murieron (la IA sabe tanto como todos nosotros juntos). Además, podemos "clonar" de manera inmediata y casi gratis, tantos millones de IAs con ese mismo conocimiento como queramos. Y todo ese ejército infinito de IAs puede aplicar ese conocimiento las 24h del día, 365 días al año sin descanso. La clonación física la tenemos prohibida pero la digital la realizamos a diario. Todo va a cambiar porque el recurso más importante de la historia, que fue escaso y dependiente de individuos, se convertirá en un recurso abundante y universalmente accesible. Y eso va a disparar las posibilidades de manera inimaginable... A ese nuevo conocimiento me gusta bautizarlo como conocimiento digital. Y por eso, nuestra civilización, que está organizada alrededor del conocimiento, se tambalea.

 

Si ese escenario de penetración de la IA se prevé inevitable ¿por qué, aunque el 81% de empresas consideran estratégica la IA, solo el 13,5% de ellas usan IA, según la comisaria europea Von der Leyen? Mi experiencia es que los directivos no saben por dónde empezar con la IA en sus empresas. Y es que no puedes entender la IA sin entender primero el conocimiento. Eso explica que la inmensa mayoría empiezan por la IA (haciendo cursos y comprando licencias) en lugar de comenzar por el negocio, es decir, por identificar dónde está su conocimiento critico en primer lugar.

 

Es imprescindible entender que todo conocimiento es Inteligenciartificializable. Esto significa que todo lo que hace una persona, tarde o temprano, en mayor o menor medida, con más o menos esfuerzo, con más o menos exactitud y facilidad, lo terminará haciendo una IA (incluyendo robots que ejecutarán tareas manuales). Claro que para que una máquina ejecute una tarea, antes hemos tenido que capturar el conocimiento que una persona necesita para hacer esa tarea para después “entrenar” a la máquina con ese conocimiento. Hasta hace poco, el conocimiento estaba “adherido” a los individuos, no podíamos extraerlo, procesarlo y organizarlo. Pero con la IA si podemos. Una vez hemos inteligenciartificializado un conocimiento, lo podemos multiplicar, combinar, etc. sin restricciones porque no dependemos de unas pocas personas que lo tienen Os comparto una historia reciente del Director General de una empresa con clientes en todo el mundo y que está muy preocupado porque hay conocimiento que solo él atesora, lo que supone un riesgo para el negocio. Este directivo nos decía “no voy a ponerme a escribir porque ni sé qué escribir ni tengo tiempo, prefiero mil veces que me grabéis entrevistas y me preguntéis todo lo que queráis”. Todo lo que sucede, todo lo que hacemos todo el tiempo es susceptible de dejar rastro. Estamos hablando de trazabilidad, de que dejamos una huella y por tanto es factible convertirla en datos, en información de algo que ocurrió en el pasado. Y ya sabemos que los datos son el principal alimento de la IA. Ese “todo” incluye cada pensamiento, acción, decisión, idea, conversación, error, acierto, historia, ejemplo, recomendación, sueño, sugerencia, prueba, gesto… Ahora bien, capturar esos “rastros” no es obvio. Los más valiosos están en la cabeza de las personas: lo que piensan, cómo y por qué deciden y actúan de esa manera, etc. En el caso del director general, podemos cosechar rastros superficiales (los documentos que haya elaborado o los datos obvios que le entregan sus herramientas de gestión que no requieren mayor análisis). O podemos recoger el rastro profundo que son sus conocimientos que ni siquiera es plenamente consciente de cuales son. Claro, al conversar con él, esos conocimientos surgen de manera natural porque ya están desde antes en su cerebro y al hablar de ellos, los iluminamos, los vamos caracterizando, les ponemos nombre y apellidos. Eso significa que tienes que decidir, qué rastro es el que quieres recoger para poder planificar el futuro de la organización. Puedes elegir dejar un rastro superficial o dejar un rastro profundo. Si todo conocimiento va a ser inteligenciartificiable ¿entonces por dónde comenzar? La respuesta sencilla es por tu conocimiento crítico. El director general de una empresa industrial que ha comenzado a implementar la IA me lo confesaba de manera clara “empezamos por nuestro conocimiento core”, el que sostiene la ventaja competitiva, la razón por la que te eligen tus clientes. Ese conocimiento tiene algunos rasgos particulares: generalmente no es muy abundante (se concentra en muy pocas personas), rara vez está documentado (radica en los cerebros), la empresa crecería si se incrementa su calidad (saber cada vez más)… Y dado que la IA fabrica inteligencia, de repente se nos abre una oportunidad de oro e inédita hasta ahora de inteligenciartificializar ese conocimiento y gestionarlo a voluntad. En el caso de esta empresa, hoy su IA  todavía sabe menos que el especialista interno que menos sabe, pero en un momento no tan lejano, sabrá más que todos ellos juntos ¿Qué le falta? El conocimiento que está en las cabezas de cada especialista…

 

Nos dirigimos hacia un mundo de organizaciones con el potencial de ser ilimitadamente inteligentes. Vamos a tener acceso infinito a la inteligencia ¿A qué esperas para crear una IA con el conocimiento del negocio, accesible a todos? Por ejemplo, tú empresa tiene algunas personas con conocimientos críticos que si se pierden el daño sería incalculable (en algunos casos comprometiendo la supervivencia de la empresa) ¿Y si esos conocimientos en lugar de pertenecer a pocas personas lo tuviesen todas? Para eso, tienes que comenzar por identificar el conocimiento crítico. Y una vez que lo “digitalizas”, puedes empezar a multiplicarlo. La moraleja es muy sencilla: necesitas una estrategia de IA impulsada por el conocimiento y no por los datos. 

 

¿Eso significa que si la IA adquiere todo el conocimiento que tenemos, saber de algo no tendrá́ valor? ¿Perderá importancia el conocimiento? Más bien el conocimiento, tal y como lo hemos conocido hasta ahora, cambiará, pero eso es algo que siempre ha ocurrido, aunque no tan drásticamente. Un ejemplo: durante siglos, uno de nuestros objetivos fue desplazarnos (incluyendo objetos o mercancías). Por mucho tiempo dependimos de animales y diversos medios de transporte y saber de caballos y de herraduras era un conocimiento valioso. Cuando hace un siglo inventamos el automóvil, el conocimiento para fabricarlo era rudimentario y los primeros conductores tenían que saber mecánica para arreglarlos. 100 años después, es importante saber  conducir y otros muchos conocimientos sobre seguros, peajes, gasolinas, ruedas, etc. pero ya no sabemos de mecánica. Mañana con la llegada del vehículo autónomo, el conocimiento volverá́ a cambiar (con la esperanza de nuestras características más humanas salgan beneficiadas). La IA está en transición de saber a ser capaz de hacer. Si la IA hace todo lo que hacemos hoy, habrá conocimiento específico que se devaluará mientras surgirán otros conocimientos que se volverán críticos. Ante este escenario hipotético surgen 2 preguntas. La primera es ¿Le queremos poner límites a la IA? Si lo podrá hacer todo, hay que decidir si queremos entregarnos en sus brazos o nos queremos reservar algunos conocimientos para nosotros. La historia nos ha enseñado que quien tiene poder, lo utiliza a su favor. La segunda es ¿Qué conocimientos seguirán siendo críticos? Yo pongo el foco en 2 de ellos, la capacidad de fijar objetivos y de tomar decisiones. La IA no es consciente, no sabe lo que sabe y por eso la conciencia la tenemos que poner los humanos. Ambos conocimientos se pueden descomponer a su vez en subconocimientos más concretos porque para fijar objetivos se requieren conocimientos muy sofisticados que exigen entender bien la realidad, analizar las diferentes alternativas, fijar prioridades…Y tomar decisiones implica también subconocimientos acerca del objeto sobre el que vas a decidir, evaluar posibilidades, cómo implementar la decisión, valorar las consecuencias, etc. Al contrario de lo que mucha gente cree, más IA nos va a exigir personas más competentes. Y propongo otro ejemplo sencillo. Imagina que tienes un teléfono simple, que solo sirve para hacer llamadas. El rango de posibilidades que te entrega el aparato es acotado y por tanto, el nivel de conocimiento que necesita la persona para utilizarlo también es muy limitado. Imagina ahora que tienes un smartphone con IA. En este caso, necesitas una persona con el mayor nivel de conocimiento posible si de verdad quieres explotar las posibilidades que te entrega el dispositivo. Por eso, más IA no significa personas más tontas sino mucho más inteligentes. Y eso tiene varias derivadas, una de ellas es que nos obliga a repensar qué es importante que las personas sepan y, por ende, que las personas aprendan (y qué no merece la pena y debiésemos delegar en las máquinas). Habrá que preguntarse continuamente cuál es el conocimiento crítico y donde está ¿Seguirá siendo importante enseñar lo que actualmente forma parte de los curriculums escolares y universitarios? ¿Es fundamental saber matemáticas o química? ¿Habrá que esforzarse tanto en aprender a programar? Parece que los tiros irán por otro lado, por aprender habilidades que durante mucho tiempo han estado arrinconadas: A pensar y hacer preguntas, a imaginar y crear lo que no existe, a colaborar a aprender…

 

Es necesario aceptar que no ha aparecido una nueva inteligencia que nos llega del espacio, sino que nosotros hemos creado una nueva inteligencia muy potente pero que funciona de manera muy distinta a la humana. Por eso sería más justo llamarla Artificial Human Intelligence. La cuestión es ¿Y por qué no la vamos a utilizar? Imagina un equipo de IAs trabajando a tu lado, potenciando tu creatividad y mejorando tu desempeño ¿Cómo impactaría en tu rol profesional? Puedes ocupar la IA para todo. Aunque no te des cuenta, cada cosa que haces responde a la pregunta de “¿qué tengo que hacer y cómo lo voy a hacer?” De manera  inconsciente,  directamente ejecutas cada tarea o acción. Pero antes de ejecutar, siempre podrías preguntarle a la IA acerca de lo que vas a hacer y que te diga cómo hacerlo. Podrías integrar la IA en cada acción o decisión que tomas preguntándole “Qué es, cómo se hace, porqué, que me recomiendas…

 

Recuerda: Si te vas a introducir la IA en tu negocio, mejor que te pille con una buena estrategia de gestión del conocimiento. Tu IA será tan inteligente como el conocimiento que le entregues en primer lugar...

 

El 18 de marzo impartiremos la conferencia "Desarrollar el músculo para sobrevivir" para Laboratorios Chile

También el 18 de marzo en Cadabra la magia de aprender, realizaremos la sesión "Lecciones aprendidas: cómo hacer un análisis de problemas potenciales" con Fernando Gaete

El 19 de marzo comenzamos el curso "Gestión del conocimiento crítico. Cómo prepararse ante el relevo generacional y la rotación del personal clave" para la Cámara de Gipuzkoa e Innobasque.

El 21 de marzo en Madrid, de la mano de Glocal Ideas y para un cliente de la banca, impartiré la conferencia “Tu empresa no puede ser estúpida en el mundo de la inteligencia artificial”

El 24 de marzo en Santiago de Chile, impartiré la conferencia “Hacia un mundo de organizaciones más inteligentes” para el equipo directivo de Papa Johns, a través de Mutual de Seguridad.

El 2 de abril impartiremos el webinar “Intraemprendimiento y mejora continua: Herramientas para impulsar la innovación operativa y la digitalización en las organizaciones públicas” para el Ministerio de Asuntos Exteriores, Unión Europea y Cooperación de España.

 

 

Knowledge Works
www.kworks.cl
javier@kworks.cl

www.javiermartinezaldanondo.com
Santiago (Chile) - San Sebastián (España)

Si no desea continuar recibiendo nuestro Newsletter,
envíe un correo a la siguiente dirección:
javier@knowledgeworks.cl