¿Cuáles son los ámbitos que se trabajan durante el taller?
Uno de los problemas más comunes de las organizaciones es encontrar momentos para reflexionar sobre sus acciones. Las empresas están tan orientadas a los resultados, tan obsesionadas con la ejecución, que no dejan espacio alguno para pensar, corregir y aprender. Si nunca te detienes a analizar lo que haces, por qué lo haces, cómo lo haces y qué debes mantener o modificar, nunca podrás progresar de manera sostenida. La Isla de los Pájaros permite descubrir de manera práctica el efecto de generar instancias planificadas de reflexión con el objetivo de aprender.
Otra debilidad muy común en las grandes organizaciones es la falta de instancias dedicadas expresamente a compartir conocimiento entre personas, equipos, áreas, sucursales, unidades de negocio, empresas del grupo, etc. Una consecuencia visible de esto es que dos o más grupos que realizan la misma tarea, obtienen desempeños diferentes. La Isla de los Pájaros permite experimentar el impacto de establecer canales formales que permitan intercambiar y compartir conocimiento con otras personas, equipos o áreas que hacen el mismo trabajo en la organización.
En general, los equipos o individuos con mejor desempeño son los que perciben menor valor en el proceso de compartir conocimiento (a pesar de que su margen de mejora, sin ellos saberlo, puede ser todavía amplio). Una de las principales interrogantes respecto de la gestión del conocimiento es qué hacer cuando las personas se muestran reticentes a compartir lo que saben con sus pares. La colaboración como filosofía de trabajo en lugar de la competición es otro de los temas que se aborda en La Isla de los Pájaros.
Finalmente tratamos el desafío de la sistematización del conocimiento generado a lo largo de los años en la organización, para evitar que se repitan los mismos errores, se reinventen ruedas en las que ya se hicieron importantes inversiones, se malgaste tiempo y recursos valiosísimos, se pierdan oportunidades por no aprovechar buenas prácticas, experiencia pasada, etc.
La pregunta para los directivos es obvia: ¿Dejamos que las instancias donde el conocimiento se genera, se comparte y se sistematiza, ocurran por casualidad? ¿O creamos modelos de trabajo donde dichos procesos ocurran por diseño? Los habitantes de La Isla de los Pájaros lo tienen muy claro.
